La restauración de un candil consiste en desinstalación, traslado a fabrica, cambio de electrificación y sockets, limpieza profunda de armazón y de cristal con reengarce nuevo que es cambiar cada uno de los alambritos por nuevos cristal por cristal, instalación en domicilio. (Se recomienda el reengarce porque si se quiere limpiar el cristal sin cambiar los alambritos existe la posibilidad de que los cristales se desprendan y se rompan, la mayoría de las veces muy valiosos porque son originales austriacos.